Tu corazón,
embalsamado como un cebo,
hoy me recuerda un mojicón
veo que me añurgo si no bebo
Tu corazón, mitad de coca y de caballo,
cómo te atreves a decir
que estás de mono, te machaco
Mi corazón, acorazado como un callo
aún necesita saber como te pones al ver
cuando se bajan los calzones
Mi corazón, que lo perdí en un mes de mayo
se lo encontraron en un bar donde se moja
con luces rojas
Tú por hacer, yo por quedarme tan parado
y los dos juntos por tener
nuestra cabeza en otro lado
Tú por hablar, yo por callarme demasiado
tú por robarme esa canción
que ya te había regalado
Tu corazón, que tu sabrás donde lo pones
pero tienes que entender: con tanto hacerme correr
me estás tocando los cojones
Mi corazón, como una lata de cerveza
que te la bebes y al final le das patadas sin pensar
que me desquicias la cabeza
No encuentro otra razón
estaba tan feliz
me acuerdo de tu amor
Vendí mi porvenir
cogiendo moscas para ti
No valgo para estar
metido en un puré
me gusta mi sabor
Ando loco por la calle.
La canción de los oficios
En mi casa no hay dinero
me lo como con los dedos
paso costo tocho y bueno
me persiguen los maderos
En mi casa sí hay dinero
traficando barcos llenos
soy muy listo, me administro
a tu costa, soy ministro
En mi casa no hay dinero
gano poco soy minero
me la juego, día a día muero
me apalean si me quejo
En mi casa si hay dinero
cuanto más tengo más quiero
mato y robo cuando puedo
nunca lloro, soy banquero
Quemando tus recuerdos
Vivir a la deriva
sentir que todo marcha bien
volar siempre hacia arriba
y pensar que no puedo perder
Voy a hacer un tambor de mis escrotos
sólo dejó, dejó sólo una foto
Y vivir, que cuesta arriba
y sentir que no se que hago aquí
y andar siempre arrastrado
y perder, que no puedo pensar
Voy a hacer un tambor de mis escrotos
sólo dejó, dejó sólo una foto
Y cada vez que la miro me pongo malo
cada vez que la miro me salen granos
cada vez que la miro me pongo tieso
cada vez que la miro me pega el palo
cada vez que la miro me se encoge el alma
cada vez que la miro te como el higo
cada vez que la miro me como el tarro
cada vez que la miro me tiro al barro
Me acuerdo de sus caricias
y la memoria me engaña
me se come la desidia
y me cuelgan las arañas
Voy a empaparme en gasolina una vez más
voy a rasparme a ver si prendo
y recorrer de punta a punta la ciudad
quemando nuestros malos sueños
Voy a empaparme en gasolina una vez más
voy a rasparme a ver si prendo
y recorrer de puta a puta la ciudad
quemando todos tus recuerdos
No, vestida de colores, se fue ¿dónde está?
No, vestida de colores, quizas, no existió jamás
No, vestida de colores, quizás, amanecerá.
P.D. Vivo en un vertedero
me acuesto con la luna
qué importa ser poeta o basura
Qué importa que me engañes
y luego me sonrías
si sólo eras la yegua que yo mas quería
no necesito verte pa saber que estás conmigo
y relincho de alegría siempre que te miro.
V Centenario
Le vi: andaba sonriendo por ahí.
No le hace falta nada para ser feliz,
metido como siempre en su rincón.
No le hace falta nadie para ver su dios,
en ídolos de piedra o de cartón:
no le hace falta nadie para ser él.
Centenario celebrad,
las mujeres y los niños por igual.
Celebrando masacrar
las mujeres y los niños por igual.
Comí de un ácido, y me puse a imaginar:
Debía, en una india, perseguir su amor.
Y ahora, ya puedo verles junto a mí,
que al cabo de algún tiempo la encontré:
nació un indio, -pequeñito y vacilón-,
que sigue preguntando: -"Qué pasó?.
J. D. La central nuclear
No me jodas en el suelo, como si fuera una perra,
que con esos cojonazos
me llenas el culo tierra.
¡Qué bonitas son las extremeñas
con el culo tó lleno de tierra!
Los paisanos pierden el sentío:
vais a tener que cambiar de perrera.
Central nuclear...
Ni príncipes ni princesas
Arrancada, pobre flor,
sólo buscaba algo mejor.
Desgarrada, sin amor,
nunca vendió su corazón.
De una patada, rompo el Sol.
Engañados, -no sé por qué-,
yo me lo creo, y túa también.
¡Qué bonito!. ¡Qué ilusión!
¡Cómo me duele este ulcerón!
De una patada, rompo el Sol.
Mis ventanas, muros son:
ni tengo puertas, ni balcón.
No te pares a oír mi voz;
voy derechito a un paredón.
De una patada, rompo el Sol.
Perro callejero
Era un perro callejero:
no tenía más que venas.
Dicen que murió hace tiempo,
y todavía lo tengo cerca.
Sus padres, lo conocían
sólo a medias, y decían
que su hijo era un mal bicho,
y ni la vida merecía.
No son putas, son princesas,
y un castillo es tu pensión.
Pon la cuchara en la mesa,
que va a empezar la función.
Si te cortan la cabeza,
y te cuelgan de los pies,
no veas la sangre que sale,
y cómo te puedes ver.
Desidia
Sostribo mi desidia en la barra de algún bar;
me bebe el malestar, y me come la apatía.
Y en este parolismo me encuentro cada día,
y en este parolismo me pierdo cada día.
Andar corriendo tras tus pasos, loco por tocar tu piel;
éramos tan iguales..., ahora puedo comprender:
tú eres una cucaracha, y yo soy un escarabajo;
desde que tú no me quieres, todo se me viene abajo.
Quiero comer donde me entre hambre;
quiero dormir donde me entre sueño.
Huyes de mí como de un enjambre,
y harto que estoy, de follarte en sueños.
Vivo en un cuento de hadas, me alimento de despojos;
Tú eres una princesa, y yo una rana encantada.
¡Deja ya de clavarme alfileres a tu antojo!
¡Deja ya de clavarme alfileres en los ojos!
Barrunto tu mirada, con la fuerza de un volcán;
tu novio se lo güeli: creo que me mira mal.
¡Deja ya de joderme con sus historias!
Sólo quiero sulfatarte a todas horas.
Amén.
Quiero comer donde me entre hambre;
quiero dormir donde me entre sueño.
Huyes de mí como de un enjambre,
y harta que estás, de follarme en sueños
Resolución
¿Dónde está la salvación que, mortal, buscas?
¿de qué pediré perdón?
No me importa, si en mi vida ni hay remedio, ni entra dios.
Me importa ser siempre yo: mis dioses, colores son.
¡Cuánto gano!, y sin contar las pagas extras.
¡Cuántas horas! Y sin vivir.
No me importa: todo el día trabajando de cabrón.
Me importa que salga el Sol: no cobran, y es lo mejor.
¿Dónde está vuestra moral, que nunca entiendo
por más vueltas que me doy?
No me importa; follo con mucha alegría y con placer.
Me importa tenerte a ti. Sin normas, no hay que fingir.
Subo al cielo desde un ciego,
aunque no haya quien me entienda.
¡Pobrecitos! ¡ya soy rico!
Ahora tengo quien me entienda.
Necesito droga y amor (Los camellos no me fían)
No me conoces sólo son dos días
yo nunca doy un paso atrás
romper barreras quiero cada día
ya se que no soy un superman
No necesito alas para volar, prefiero LSD
no necesito verte pa saber que no te olvidaré
Aguanto porque ya tengo con qué
fundir la nieve al paso de mis pies
viviendo bajo el agua como un pez
no entiendo por qué me muero de sed
No sólo vivo del aire, necesito tu sudor
no sólo vivo del aire, necesito tu alegría
no sólo vivo del aire y de ponerme noche y día
no se lo cuentes a nadie: los camellos no me fían
Dirán que apenas necesito respirar
me salgo con la mía
será que apenas necesito respirar
y me salgo con la mía.
Somos unos animales es el título del segundo álbum de estudio del grupo extremeño Extremoduro, producido por el mismo grupo para Pasión-Área Creativa, con quien lo grabó y publicó en 1991. Cuenta con la incorporación de Carlos "el Sucio" a la formación, sustituyendo a Salo como bajista, para que este pueda pasar a ocuparse de la guitarra. Se facilita así el directo para Robe, ya queda como guitarrista adicional y puede centrarse en las labores vocales. Completa la formación Luis "von Fanta" a la batería.
En un principio el grupo entra en conversaciones con Avispa Music, con quien ya grabaron su debut, Tú en tu casa, nosotros en la hoguera tras firmar un contrato de tres años. Se pacta que la discográfica cubrirá los gastos del grupo (con 10.000 pesetas diarias como dieta, incluyendo hotel) durante su estancia en Madrid para la grabación del disco, pero Robe no está contento con las condiciones y pide que les manden todo el dinero a su lugar de residencia para luego poder trasladarse a grabar. Esta propuesta se deniega y la banda, tras dos años de desavenencias, decide cortar y buscar una nueva compañía con la que grabar y publicar. La compañía Avispa, al considerar que sigue teniendo derechos sobre la música de Extremoduro, puesto que aún no se ha cumplido el contrato, comienza a publicar discos en base a grabaciones de estudio o en directo, pero sin ningún control por parte del grupo. Extremoduro no reconoce estos discos como propios y los considera "una puta mierda" y "una muestra del lado oscuro de la industria discográfica"
Esta nueva discográfica será la independiente Pasión-Área Creativa, de la mano de quien entran a grabar a los estudios Audiomadrid en 1991. Aunque todavía se mantienen en la autoproducción, este segundo disco cuenta con una producción bastante superior a la del debut que le precede; y aún sin contar con ningún tipo de promoción, se llegan a vender 8.000 copias. Sin embargo Extremoduro comienza a tener problemas con su nueva compañía (que no les abona nada en concepto de derechos de autor por este disco), por lo que sólo se publicó un disco en este sello. La música de este disco representa una evolución respecto de su predecesor, con la incorporación ocasional de nuevos instrumentos al tradicional conjunto guitarra-bajo-batería y algunas colaboraciones deartistas externos al grupo, entre las que destaca la del vocalista y guitarrista madrileño Rosendo Mercado. En el plano lírico se continúa avanzando y hacia el estilo clásico de Extremoduro, abandonando poco a poco las temáticas más agresivas en pos de sentimientos más bucólicos, románticos o incluso sexuales.
En 1995, y tal como se hizo el año anterior con el disco precedente, se reedita este segundo trabajo con mejores medios, con Iñaki "Uoho" Antón al cargo. Al ser de mejor calidad la grabación original, este disco no sufre una transformación tan radical, y de hecho se mantiene la lista y orden de canciones, así como el diseño original, suponiendo la reedición poco más que un mejor sonido y pistas nuevas de guitarra y teclado en cada canción.