A fuego
A fuego lento no se calientan mis huesos
y bajé al infierno a ver cómo se cuecen tus besos
cansado de buscar un trocito de cielo
lleno de pelos.
Y a deshora sale un sol alumbrando una esquina y alegrándome el día
¿Dónde están los besos que te debo?
En una cajita;
que nunca llevo el corazón encima
por si me lo quitan.
Me salgo de mi casa,
me estrello contra la acera;
no puedo recordar qué clase de mundo hay fuera:
salté por la ventana buscando una liana
-¡Árbol va!- y Tarzán al suelo.
Y harto de buscarte siempre a oscuras
y de volverme en puro hielo
tiré toda mi vida a la basura,
y ni las ratas se la comieron.
Nadie me persigue pero yo acelero.
Llaman a mi puerta y yo ya a nadie espero.
Pero ¿dónde están los besos que te debo?
En una cajita;
que nunca llevo el corazón encima
por si me lo quitan.
Pero ¿dónde están los besos que me debes?
En cualquier esquina,
cansados de vivir en tu boquita
siempre a la deriva
Y llega en tu braguita el amor de visita y en mis pantalones entre los cojones.
Voy a tatuarme, azul, una casita
para que allí vivan nuestros corazones.
Y a deshora sale un sol alumbrando una esquina y alegrándome el día.
¿Dónde están los besos que te debo?
En una cajita;
que nunca llevo el corazón encima
por si me lo quitan.
Pero ¿Dónde están los besos que me debes?
En cualquier esquina,
cansados de vivir en tu boquita
siempre a la deriva
Cuando ya no puedo más saco para respirar
un ratito el corazón, que lo tengo en carne viva;
sólo un poco de calor hace que me vuelva a la vida
y lo pongo a secar al sol escondido en un renglón.
Y a deshora sale el sol alumbrando una esquina y alegrándome el día.
¿Dónde están los besos que te debo...?
Buitre no come alpiste
¿Dónde estabas tantas horas? Juntos en la misma habitación
-mirando subir las olas-
preparadito para la acción.
Si la suerte me abandona
y dice que no quiere verme,
le llamaré estafadora
me ha robado mientras duerme.
Me he pasado tantas horas
viendo de los pétalos la flor,
que se me acerca una amapola
y me vuelve a la boca to'l sabor.
Mírame a los ojos; sé qué estás pensando.
De tu cabeza quiero beber caldo.
Para matar mis dudas y subir hasta tu luna.
Tírate en suelo; vete colocando.
De tu entrepierna quiero beber caldo
y como ratas de basura: Desorden y Soledad
se fueron viéndote llegar.
Ella se esconde el aire
que rodea el sonido de mi voz
y yo me entreno como un perro
para que le muerda mi canción.
Si la suerte me abandona
y ves que estoy un poco triste,
es que tú eres una zorra
y un buitre no come alpiste.
Y si te sientes perdedora
sácate de la boca el amor
y devuélveme todas las horas
que paso pensando que somos dos..
Mírame a los ojos; sé qué estás pensando.
De tu cabeza quiero beber caldo.
Para matar mis dudas y subir hasta tu luna.
Tírate en suelo; vete colocando.
De tu entrepierna quiero beber caldo
y como ratas de basura: Desorden y Soledad
se fueron viéndote llegar.
Será que te han cogido miedo de saber
que estás mas loca...
que yo, que necesito ver amanecer
cuando no toca.
Cerca del suelo
No necesito ropa; me arropa el olor de ayer.
No necesito ropa; me arropa el sabor
a miel.
No necesito que haya nada entre tú y yo
la piel.
No necesito nada de tu corazón
beber.
Quedamos cerca del suelo a la altura de tu cintura
o quedamos cerca del suelo
donde se refleje la luna.
-¡Qué prado tan bonito!. ¡Ahí podemos revolcarnos!
y llegaron mil mosquitos y se pusieron a picarnos
en lo alto del culito y nos fuimos dando saltos;
éramos como dos ranas en busca de un solo charco.
Y se desarma la luna sólo con tocarla.
Y se enciende la luz que hay dentro de la charca.
Como dos gotas de agua de distinta nube
que bajan y que suben.
Quedamos cerca del suelo
a la altura de tu cintura
o quedamos cerca del suelo
donde se refleje la luna.
¡Mira qué bar tan bonito!. ¡Podemos emborracharnos!
estaba lleno de amigos y empezaron a invitarnos;
se puso a cantar el Fito y nos fuimos dando saltos
con el corazón blandito subiendo hasta lo más alto.
Y se desarma la luna sólo con tocarla.
Y se enciende la luz que hay dentro de la charca.
Como dos gotas de agua de distinta nube
que bajan y que suben.
Quedamos cerca del suelo
A la altura de tu cintura
O quedamos cerca del suelo
Donde se roce la luna
Busco como el agua una bajada y me dejo caer
derechito hasta tus pies.
Juntos somos como cataratas puestas del revés
y volver p'arriba otra vez..
Monto de bajada en tu mirada y me dejo llevar.
Y por delante y por detrás
no queda en pie ni una regla que no podamos saltar,
ni íimite por atravesar.
Quedamos cerca del suelo...
Hoy te la meto
Soñar despierto con la luz de su sonrisa;
soñé en hablarle de su pelo y ser la brisa;
pensé decirle que la vida era su boca,
y no.
Pasa a mi lado su olor
y contengo la respiración.
Sufre Julieta en su balcón
viendo escalar a su galán.
Pensé decirle: más clara la luna brilla
y dar
contra el suelo otra vez más
al contacto con la realidad.
¡Hoy te la meto de todas todas!
-¿Por qué anda sola esta amapola?
¡Hoy te la meto de mil maneras!
Y ya anda con la lengua fuera.
¡Hoy te la meto hasta las orejas
solito con mover las cejas!
¡Hoy te la meto hasta el mismo corazón
sólo con que digas calor!
Planeo el atraco a mano armada de su corazón;
Cada palabra he calculado, ahora falta el valor.
Planeo decirle que la vida era su boca
y no.
Pasa a mi lado su olor
y contengo la respiración.
Y cómo haremos pa llegar
al mismo tiempo tú que yo:
sincronicemos los latidos con la boca
y tic-tac-tic-tac
pobre aguja del reloj,
nunca atravesará una tentación.
¡Hoy te la meto de todas todas...!
La vereda de la puerta de atrás
Si no fuera porque hice colocado
el camino de tu espera
me habría desconectado;
condenado
a mirarte desde fuera
y dejar que te tocara el sol.
Y si fuera
mi vida una escalera
me la he pasado entera
buscando el siguiente escalón,
convencido
que estás en el tejado
esperando a ver si llego yo.
Y dejar de lado la vereda de la puerta de atrás
por donde te vi marchar
como una regadera que la hierba hace que vuelva a brotar
y ahora es todo campo ya.
Sus soldados
son flores de madera
y mi ejército no tiene
bandera, es sólo un corazón
condenado
a vivir entre maleza
sembrando flores de algodón.
Si me espera
la muerte traicionera
y antes de repartirme
del todo, me veo en un cajón,
que me entierren
con la picha por fuera
pa que se la coma un ratón.
Y muere a todas horas gente dentro de mi televisor ;
quiero oír alguna canción
que no hable de sandeces y que diga que no sobra el amor
y que empiece en sí y no en no.
Y dejar de lado la vereda de la puerta de atrás
por donde te vi marchar
como una regadera que la hierba hace que vuelva a brotar
y ahora es todo campo ya.
Dices que a veces no comprendes qué dice mi voz .
-¿Cómo quieres que esté dentro de tu ombligo?-
Si entre los dedos se me escapa volando una flor
y ella solita va marcando el camino.
Dices que a veces no comprendes qué dice mi voz
¿Cómo quieres que yo sepa lo que digo?
Si entre los dedos se me escapa volando una flor
y yo la dejo que me marque el camino.
La vieja (canción sórdida)
Cruzando la acera por debajo del cielo
había un calleja.
Y hablando de flores...
Allí no había flores. ¡Qué va!
Había una calleja
y pasaba una vieja
con un monedero.
Y hablando del cielo...
Cayó dios del cielo. ¡Corre!
Cogió las pesetas
y se fue a una caseta
tó llena de...
Y hablando de flores...
Allí no había flores. ¡Qué va!
Luce la oscuridad
Luce la oscuridad: luz de las velas.
Luce la oscuridad:
luz de sirenas.
-¿Quién va a meterse por el culo
mi libertad de expresión
cuando diga que me cago en la constitución?
Nadie puede escaparse si todo es una prisión.
-¿Por qué coño hay tantos maderos a mi alrededor?.
Estoy cansado de romper televisores
y vuelven a salir de dentro siempre los mismos señores.
Voy a pegarme un cabezazo contra alguna barra
antes que se me ocurra alguna idea más bandarra.
Sigo buscándole a la vida una vida una respuesta:
-¿Por qué caga un burro cuadrao teniendo el culo redondo?.
-Porque en el fondo del culo donde la mierda guarda
hay un picapedrero que los cagajones cuadra.
Luce la oscuridad:
luz de las velas.
Luce la oscuridad:
luz de sirenas.
Menamoro
Yo del aire me enamoro y hago siempre lo que quiero:
vámonos de vuelta al moro
y nos llaman los culeros,
que traemos dentro del culo
un pedacito del cielo.
¿Quién me registra en los controles?
¿Dónde está el dedo acusador?
-Jefe, ¡Vengo de coger flores
de una frontera del amor!.
No vi la playa pero sé de la espuma,
y un acantilado baja de tu cintura.
¿Alguien quiere comprar
algo pa' poder fumar?
Y toser y toser y toser y esputar.
Y toser y toser y toser y flipar.
De un sitio a otro todo cambia:
yo hago siempre lo que quiero.
De Colombia hasta Tailandia
y nos llaman los culeros,
que traemos dentro del culo
un pedacito del cielo.
Puta
Casi que a la fuerza recorro las horas
y no me encuentra el día si no encuentro su boca
diciendo ¡venga , venga, que me vuelvo loca!.
Y ando entre su pelo y hay un agujero;
me subo a las estrellas
y me tiro de cabeza.
"Subí al árbol más alto
que tiene la alameda
y vi miles de ojos
dentro de mis tinieblas.(...)
Nosotras no las vemos,
Las hormigas comentan.
Y el caracol: mi vista
sólo alcanza a las hierbas"
Que nada me interesa de alrededor
y me subo a lo más alto de la locura,
me encuentro a mi princesa hablando con la luna
echándose carreras a ver quién es más puta.
Que no me da la gana pasar media vida
buscando esa frase que tal vez no exista.
¡No me mira! ¿Y qué cojones puedo decir?
Mi perro ya no quiere la comida
y en mi cabeza paso el día buscándote.
Llego a tus rincones llenos de flores
y por mis esquinas llenas de colores
se ha desbocao la primavera
la noche entera.
Bebo de una fuente caliente, caliente
y vuelvo a ver al hada que nunca me abandona.
Cuando no estoy contigo domestico las horas
y hago que den brincos y hago que corran.
Que no me da la gana pasar media vida
buscando esa droga que tal vez no exista.
¡No me mira el sol que no me mira
si no me viene a ver una sonrisa!
y se me sale dando pedales
sin mi permiso una lagrimilla.
Llego a tus rincones llenos de flores
y por mis esquinas llenas de colores
se ha desbocao la primavera
la noche entera.
Que nada me interesa de alrededor
y me subo a lo más alto de la locura,
me encuentro a mi princesa hablando con la luna
echándose carreras a ver quien es más puta.
Standby
Vive mirando una estrella
siempre en estado de espera.
Bebe a la noche ginebra
para encontrarse con ella.
Sueña con su calavera
y viene un perro y se la lleva,
y aleja las pesadillas
dejando en un agujero
unas flores amarillas
pa' acordarse de su pelo.
Sueña que sueña con ella
y si en el infierno le espera...
Quiero fundirme en tu fuego
como si fuese de cera.
Antes de hacer la maleta
y pasar la vida entre andenes,
deja entrar a los ratones
para tener quien le espere.
Sueña con su melena
y viene el viento y se la lleva,
y desde entonces su cabeza
sólo quiere alzar el vuelo,
y bebe rubia la cerveza
pa' acordarse de su pelo.
Sueña que sueña la estrella
siempre en estado de espera;
vuelve a coger la botella
y pasa las noches en vela,
...siempre en estado de espera.
Yo, minoría absoluta es el título del octavo álbum de estudio del grupo extremeño Extremoduro, grabado y producido por Iñaki “Uoho” Antón y publicado por DRO en 2002.
Tras un descanso discográfico de cuatro años desde Canciones prohibidas, publicado en 1998, Extremoduro publica en 2002 un nuevo disco que huye de la artificiosidad y los complicados arreglos, secciones de cuerda y viento incluidas, de este último. Con Yo, minoría absoluta el grupo vuelve al rock duro que lo ha caracterizado durante toda su trayectoria musical. A la hora de publicarlo, Roberto Iniesta, líder de Extremoduro, lo califica como “El mejor álbum que (Iniesta, como compositor) ha hecho nunca”.
Originalmente el álbum fue publicado con el formato de CD más DVD; mientras que el primero incluía el disco en sí, el segundo contenía dos videoclips correspondientes a dos temas del disco y cinco temas grabados en directo.
El público, después de la menor aceptación de Canciones prohibidas, sí recibió de buen grado el nuevo disco, del que salieron algunos himnos para el grupo que confirmaron que la banda no había perdido fuelle con el paso del tiempo. Destacan principalmente A fuego, La vereda de la puerta de atrás, Puta y Standby. Esta última posee la característica, extraña en las canciones de Extremoduro, de narrar una historia de amor en tercera persona.